Nuestros sentidos son la puerta de entrada al cerebro y al intelecto. Desde una edad temprana, los niños interactúan con su entorno a través de sus sentidos. Desde la infancia, tocan, miran, escuchan, saborean, manipulan y huelen todo lo que atrae su atención. La Dra. Montessori dijo en su libro El descubrimiento del niño: “El desarrollo de los sentidos en realidad precede al de las facultades intelectuales superiores, y en un niño de entre 3 y 6 años constituye su período de formación”.

En el área de matemáticas del aula, los niños desarrollan una “mente matemática”, es decir, la naturaleza humana de poner las cosas en orden y comprender su mundo. Hasta el tercer grado, los estudiantes aprenden matemáticas manipulando materiales, pasando de materiales concretos a operaciones abstractas. Cuando los estudiantes aprenden matemáticas de memoria, a menudo no entienden cómo aplicar el proceso matemático a situaciones cotidianas. La Dra. Montessori explicó: “Presento la idea en una forma material o concreta; y siempre combinada con una actividad. A medida que el niño trabaja durante mucho tiempo con este material, gradualmente surge del material la esencia misma de la operación. Esto se infiltra silenciosamente en su mente y se convierte en parte de él”. (De Maria Montessori: Her Life and Work de EM Standing)

Las experiencias de lenguaje y prelectura son importantes en toda la clase Montessori. Los niños están expuestos a un vocabulario rico y variado, ya que se les dan nombres y cualidades de objetos en todas las áreas de su entorno. El trabajo de clasificación y patrones permite que los niños desarrollen habilidades de observación y comparación, una tarea necesaria para encontrar patrones en el lenguaje escrito. Las lecciones se imparten en pasos secuenciados que fomentan la comprensión. Se utilizan rimas en canciones en reuniones y juegos de escucha como "Veo veo", para mejorar las habilidades auditivas necesarias para analizar los sonidos en el lenguaje escrito. Muchos materiales implican el uso de un agarre con tres dedos, lo que es una preparación indirecta para la escritura. La comunicación interpersonal también es muy evidente, ya que los niños participan constantemente en conversaciones activas.

La Dra. Montessori definió el currículo como el universo, y es el papel del maestro presentarlo desde lo grande hasta lo pequeño. Los estudiantes pueden comenzar sus estudios en el área cultural aprendiendo sobre nuestro sistema solar, la noche y el día, los meses del año, los días de la semana y los relojes. Luego usan los dos globos Montessori para ver que nuestro planeta Tierra está hecho de tierra y agua, y que la tierra está dividida en continentes. Aplican muchas de las habilidades utilizadas en el área de Vida Práctica para perforar o recortar las formas de los continentes para pegarlas a sus mapas de hemisferios.